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miércoles, 20 de julio de 2011

CARTA AL PERIODISTA CHILENO FRANCISCO SAGREDO



Qué te puedo decir, Francisco Sagredo.

¡Venezuela es tan solidaria! Te recuerdo que formamos parte de tu mismo continente, de tu mismo hemisferio sur. Y así como el resto del mundo se impactó con el rescate de tus compatriotas mineros, nosotros estuvimos pendientes y emocionados. Un hecho que desprendió lágrimas de alegría a muchos de nosotros, ¡y admiración!, al ver tan buen trabajo, y tanta entrega en pro del ser humano.

Del mismo modo, en innumerables ocasiones, celebramos y disfrutamos de ver jugar a futbolistas icónicos como Zamorano y Salas, porque – aunque son circunstancias distintas – ambas situaciones, de algún modo pertenecen a América Latina. ¡A nuestra gente! ¡Y bastante que celebramos en Venezuela al ver jugar a esa dupla! Y cuanto inspiraron a nuestros jugadores, sirviendo de modelo a seguir. Así como nos han inspirado Maradona de Argentina, Pelé de Brasil, Valderrama de Colombia… (de seguir, la lista sería muy larga).

Ha sido tanto lo que nos han inspirado, que esa frecuencia se ve reflejada hoy en una selección “vinotinto” que juega ordenada, con estrategia, y con buen fútbol. No un excelente fútbol, porque ahora es que nos falta seguir creciendo en el deporte “Rey”, pero sí con uno mejor a décadas pasadas; que fue desafortunado, y probablemente, muy cercano a lo que tú llamaste mediocre. Pero ese pasado tiene su justificación. Hay razones, que seguramente se pueden discutir.

En cambio, la selección de fútbol venezolano “actual”, en nada se le parece a tu comentario, que sí es un comentario irrespetuoso, grosero y muy alejado de la excelente educación que tienen los chilenos.

Sé que para un país que prepara uno de los mejores vinos del mundo, debe ser un trago amargo haber degustado la derrota ante el mejor VINO… TINTO. Porque, Venezuela, gracias a mucho entrenamiento, gracias a su convicción, y gracias a la corrección de errores del pasado, ha añejado a la mejor selección de su historia. Sus jugadores ya forman parte de grandes equipos, se enfrentan y codean con los mejores… y lo mejor de todo, tiene a un país entero, finalmente, apoyándolos, llorando, gritando, y celebrando cada partido, cada gol, cada victoria.

Sinceramente, Francisco Sagredo, cuando vi el video y te escuché hablar así (como si estuvieses hablando en una calle, con los panas del barrio), olvidando que estás ante un medio de comunicación, ante millones de personas… en especial, sabiendo que gracias a la tecnología, 30 millones de venezolanos escucharían tus palabras, me dije: “Hermano, que mediocre eres, al dejarte llevar por las bajas pasiones, cuando deberías dar el ejemplo y mantener el ambiente objetivo y siempre alegre que genera un encuentro deportivo, más allá de cualquier resultado”.

¡Claro! En mi casa, con mi familia al lado, llegué a mentarte la madre. Lo confieso. Pero tú ni te enteraste de eso, y probablemente ni lo harás. Porque no lo hice ante las cámaras. ¿Ves la diferencia? Por cierto, si lo que querías es generar una polémica para darte a conocer, porque te la das de “calentón para discutir”, como aparece en el perfil de tu Twitter @panchosagredo, creo que fue un error incalculable, un bochorno… una estupidez.

Sin embargo, aun con tus insultos, los venezolanos seguimos hermanados con Chile y su selección. Porque como reza un dicho, “Honor al vencedor, y respeto al vencido”. Y Venezuela, con su fútbol no aspira superar a nadie, sino superarse a ella misma y seguir creciendo siempre. ¡¿Qué aparte del esfuerzo y el trabajo realizado en ese partido, fue suerte haber ganado?! Puede ser. Pero te recuerdo que también tenemos derecho a ser tocados por la fortuna de vez en cuando.

Un saludo desde Venezuela. Y más cuidado para las próximas transmisiones, hermano.

Eiker David Romero.