Translate this site - Traducir este sitio

martes, 23 de noviembre de 2010

Ventana

Hoy, como en un día cualquiera, me asomé por una ventana y pude verte de nuevo. Estabas allí tan cerca... pero te hiciste como que no me viste; o quizás no me has visto nunca. No lo sé.
Y tampoco sé si te encuentre de nuevo mañana, cuando por algún impulso, me asome a la ventana una vez más. Es posible que cuando lo haga, ya te hayas alejado.
Aunque tengo un presentimiento que me dice que quien tomó distancia fui yo.
¡Bueno! Más que distancia, ciertamente, sólo me detuve mientras caminaba hacia ti. Tal vez, lo hice para poder admirarte, para intentar entenderte, o para sorprenderte desde otra senda, más adelante. ¡Más pronto que tarde!
Pero mientras llega ese momento, sé que al menos, a través de esa ventana, hoy te vi.
Y que bueno es regresar a ti... o que tú vengas a mí. No lo sé.
Pero... ¡Que bueno es regresar! Regresar, para reencontrarnos.
A veces los sueños están detrás de una ventana. Sólo basta con abrirla para encontrarse con ellos.


Nota del autor: Nota escrita - pasada la medianoche - el día sábado 10 de julio de 2010.


Eiker David Romero 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario